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- Elimina o reduce al máximo los azúcares. El AZÚCAR REFINADO causa la inflamación, aumenta los niveles del azúcar en la sangre y triglicéridos, acidifica nuestro PH haciéndonos sentir más cansados e irritables. Además, aumenta las posibilidades de desarrollar cáncer y lo que empeora el panorama es que NO APORTA NINGÚN VALOR NUTRICIONAL. Lamentablemente el azúcar no es solamente el que le puedes añadir al café sino también a los alimentos que lo llevan (refrescos, cereales, salsas..) y los que se convierten en azúcar una vez llegan a la sangre, como el alcohol y los carbohidratos refinados.
- Eliminar al máximo los alimentos procesados y los envasados que se compran en el supermercado. Si compramos un alimento envasado debe contener el mínimo de ingredientes posibles, debemos de saber que son y entender, teniendo en cuenta que ninguno debería llevar azúcar. Si dudamos, es mejor no consumirlo. Pensemos que lo que tenemos que comer ha de ser “comida”. Cuando ves el listado de ingredientes de algún producto en el supermercado, el orden es de gran importancia ya que supone la cantidad presente de cada uno. Es decir el ingrediente más abundante es el que primero aparece. Por ejemplo, cualquier refresco, sus ingredientes son: Agua, azúcar, E-330 y E-331.. Lo que significa que estamos tomando agua con azúcar. Compartimos un listado de aditivos que son peligrosos, sospechosos y no nocivo. https://e-aditivos.com
- LIMITA EL CONSUMO DE LÁCTEOS: producen mucosidades, alergias, problemas digestivos y acidifican el pH y sus derivados tienen muchos azúcares.
- Comer más verduras ya que ayudan a prevenir y curar enfermedades, ayudan a no acumular grasas, eliminar toxinas y alcalinizar el organismo. Las frutas y verduras deben ser locales, de temporada, de proximidad y preferiblemente ecológicas. LAS FRUTAS Y VERDURAS ECOLÓGICAS NO LLEVAN QUÍMICOS, son completamente naturales, las propiedades nutritivas del alimento se mantienen intactas y lo mejor es que mantienen un mejor sabor.
- Debemos escuchar el cuerpo, respetar sus necesidades y el reloj biológico. Además de escuchar, escuchar y escuchar. Observar y estar atento a COMER CUANDO REALMENTE SE TENGA HAMBRE, evitar la ansiedad, ser conscientes de las emociones. No cenar más tarde de las nueve y mezclar poco en un mismo plato para permitir una mejor digestión.
- Darle mayor importancia a la CALIDAD DE LOS ALIMENTOS por encima de la cantidad; sobretodo cuando compramos alimentos de origen animal. Es mejor comer carne que sea ecológica, pescado que no sea de piscifactoría; huevos y lácteos ecológicos ya que con esto se garantiza que EL ANIMAL NO HA SIDO HORMONADO NI MEDICADO; sal marina; aceites vegetales de primera presión en frío ecológicos y no refinados; frutos secos naturales en lugar de fritos o salados; agua de buena calidad.. Y así con todos los alimentos.
Durante el día y la semana debemos comer alimentos de diferentes colores, cada uno tiene diferentes propiedades y antioxidantes que ayudan a prevenir enfermedades. Un ejemplo de las propiedades según el color de los alimentos:
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- Los alimentos de color amarillo y verde (ajo, cebolla, espárragos):
Refuerzan el sistema inmunitario y destruyen las células cancerígenas.
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- Los de color naranja (zanahoria, calabaza, mango, naranja):
Ayudan a la salud de los ojos y la piel, precursores de la vitamina A
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- Los de color verde (col, kale, espinacas, acelgas):
Ayudan a construir células saludables y combatir radicales libres
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- Los alimentos de color azul (arándanos, ciruelas, moras):
Ayudan a eliminar sustancias nocivas y a preservar la memoria
Hay colores que también tienen sus significado en la alimentación:
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- El color negro (aceitunas negras, cacao puro):
Se relaciona con la fuerza de la vida
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- El color rojo (sandía, tomate):
Representa el poder y la energía del día a día. Ayuda a tener buena salud cardiovascular, buena salud del corazón y la sangre.
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- El color blanco (cebolla, ajo, coliflor):
Ayuda a los pulmones, a reducir el colesterol y al sistema respiratorio.